Por Bibi Pacilio.
“Todas las fuerzas giran sobre la base del Santo Ocho”
Ocho
personas, ocho razones y un número infinito que va a marcar el destino de
todos.
Ninguno
sabía el porqué del mensaje, pero todos debían estar ahí, a la misma hora. En
el edificio más antiguo de New York, las pesadas puertas de madera se abrirían
nuevamente para volver a cerrarse cuando solo las estrellas iluminaran sus
rostros. La duda no estaba permitida, ni siquiera la curiosidad. Ellos, los
ocho, sabían que no podían faltar a la cita, porque la voz que los había
convocado era la que cada uno debía oír.
Sin
presagios ni catástrofes, sin bolas de fuego iluminando el cielo. Esta vez y
por alguna misteriosa razón, el día imaginado por el cine, temido por los
devotos e idealizado por los fanáticos, había llegado.
Así será como probablemente llegue, sin anuncios, cometas o alineamientos planetarios. Llegará, y ya.
ResponderEliminarSaludos Bibi!!
no se si será el número ocho o cualquier otro, pero creo que está llegando Juanito, a vivir que esto se acaba....
ResponderEliminarsaludos
Me gusta eso de "a vivir que esto se acaba..." :)
EliminarLos créditos de la mini - introducción al juego son todos para su autora, Bibi Pacilio. Yo solo lo subí al blog.
¡Saludos, Abuela!
Gracias por estar!!!Los invito a los dos a compartir con nosotros, los ocho, las historias que se vienen a partir del miércoles, seguramente y nos estamos preparando para sorprenderlos!!!
ResponderEliminarAbuela este ocho infinito no es cualquier ocho jajaja!!!!
Besos a los dos!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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