Por Bibi Pacilio.
Hacía meses que deseaba anticipado, como si ya no quedara nada nuevo por sentir y los labios hinchados, hubiesen resucitado entre besos deformes y alcalinos fluidos en un instante. Ardía la ruta. Se sintió feliz de que pocos habían decidido viajar a la hora de la siesta, cuando ella necesitaba un preámbulo de amor, una nueva sonrisa en los labios, un deleite solitario antes de fundirse en el cuerpo de su amante.
Cuando el muchachito se sentó a su lado pensó con fastidio que ese lugar, arriba contra el vidrio, era su reino y ni siquiera respondió al saludo.
Imaginó los ojos de Miguel dentro de los suyos y no se dio cuenta de que todas las cortinas estaban cerradas para que el sol solo goteara. Conocía de memoria cada movimiento pero cuando la ruta se liberó de sus pensamientos, la piel que pegada a su brazo, susurraba como una mariposa, comenzó a formar círculos, pequeños, amplios, ajenos… Necesitaba saber si acaso, los intrusos vaivenes eran tan solo un oasis en medio de sus revueltas hormonas, pero cuando el enjambre se posó un poco más profundo, cerró los ojos y entre caricias se entregó al recorrido de sus pecas. El las contó sin palabras, las besó entre susurros y aunque nunca pudo formar parte de sus dominios, se durmió ahogado como un niño sin culpas. Ella se soñó húmeda.
Despertaron juntos en la última parada. Quisieron mirarse pero no hizo falta, solo bastó ese “Hasta luego” para devolverles las ganas de viajar, en esas horas prohibidas.
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ResponderEliminar¡Qué viaje, je!
ResponderEliminarMe gustaron las metáforas utilizadas en varios párrafos.
Muy bueno, Bibi.
Bueno Raúl ya nos vamos conociendo jajaja, de alguna manera el microcuento entonces logró su cometido , desconcertarlo un poco y completarlo con la mirada del lector. Un simple viaje en " micro" o colectivo jeje lleva entro una caja de pandora .
ResponderEliminarGracias por tus palabras y vamos por más!!! Espero el tuyo!!!!
Me alegro Juanito que te haya gustado gracias, jugar con las palabras y las imágenes me encantó !!! Besossssssssssssss
ResponderEliminarSin dudas tienes el don amiga... me ha encantado este cantar de hormonas e imagenes... excelso lo suyo señora!!!!
ResponderEliminarGracias Mercedes!!!! vamos a seguir experimentando el género jajaja besosssssssss
ResponderEliminarPalabras e ideas que van entrando lentas como la ola que aún no rompe. Ese atisbo de lo "imprevisto", de lo impensado, que sólo pone en marcha los caminos "previstos" del deseo. Ese ..."no me di cuenta que me di cuenta",ese ..."quiero más de ésto".
ResponderEliminarExcelente ! el erotismo no se puede tocar, puede más la potencia de un bosquejo y el rumpor del pensamiento que el objetivo final de un viaje.
Un saludazo !
Leo
me gusto! Te felicito. glenda
ResponderEliminarQué hermoso saber que las palabras se convierten en olas que no rompen...Gracias Leo por por compartir lo impensado y completar este mini relato con tus palabras y tu mirada. Muchas gracias !!!!saludos...
ResponderEliminarGracias Glenda por estar y compartir!!! Saludos para vos!!
ResponderEliminarun micro es una buena imagen del deseo anticipado. el deseo de llegar. pero vos lo convertiste en un viaje inesperado, en una siesta prohibida de un reino muy presente y personal.
ResponderEliminarmuy interesante, bibi!!!
Sí, muy personal y presente como todo lo que inesperadamente se anticipa en el tiempo. Gracie amiga, no se por qué o tal vez sí pero me leíste de la manera que esperaba
ResponderEliminarSalutessssssssss
MMM. que sensual y erótico viaje al más allá de los rincones oscuros del pensamiento sexual...sin necesidad de más. Muy lindo, felicitaciones y gracias por meter en ese micro tantas mentes imaginarias.
ResponderEliminarwww.puertoarial.com
Viaje incontables veces en micros de larga distancia, y he de revelar que has puesto en palabras una fantasía inconfesable para mí.
ResponderEliminarMuy bueno Bibi.
Gracias a vos Ricardo por ser parte de esas mentes imaginarias!!!
ResponderEliminarSaludos!!! y bienvenido!!!
Bien por esa revelación entonces!!! y por seguir disfrutando codo a codo de estas experiencias de letras que nos encuentran!!!
ResponderEliminarSaludos POLP
estoy de acuerdo con el apunte de Raúl O. Garcia, en cuanto a que la narrativa me desconcentró. Creo que se debe a la imprecisión de algunas expresiones como "susurraba como una mariposa" la verdad nunca he escuchado susurrar una mariposa. La otra expreción clave que me desconcetró fue: "el sol solo goteara" no me imagino la luz goteando, quizá en delgados hilos, pero no goteando.
ResponderEliminarMe gustó la idea del cuento
Saludos.
Gracias anónimo por tu devolución y acepto tus palabras aunque no hablaría de imprecisión, al menos en las expresiones que mencionás, pero ese es mi punto de vista donde las imágenes poéticas no se explican con la razón sino con los sentidos . Ya ves que yo sí puedo imaginar la luz goteando, tal vez no gotas sino esos instantes... De todos modos bienvenida tu crítica aunque prefiero que no sea anónima, igual es un placer !! Saludos.
ResponderEliminarMe di cuenta que no había firmado el comentario después de enviarlo, mi nombre es Sergio. Me gustó tu argumento a mi punto de vista "las imágenes poéticas no se explican con la razón sino con los sentidos ." Creo que el mejor argumento es que la historia de tu cuento ocurre en el sueño de tu personaje, así pues, los relojes que se escurren y la luz que gotea es posible, en un ámbito onírico.
ResponderEliminarDe todas formas, hubo algo que me desconecto del cuento, sigo sin descifrarlo, por mi parte fue aquello que mencioné.
Saludos...
Gracias por presentarte Sergio y e verdad valoro muco este intercambio que siempre es positivo!!!
ResponderEliminarSaludos!!!
Lo mejor del relato es el erotismo "oculto" que ostenta, me ha gustado a partir de "Imaginó los ojos de Miguel..." antes de eso no comprendí mucho, no sabia a donde me quería transportar este cuento.
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