miércoles, 1 de agosto de 2012

En la radio




Por Ale Sweet.


Como cada viernes puntualmente ella llegaba a hacer su participación en un programa de radio. Locutora nacional, su voz sensual recorría el último programa de la noche anunciando cada una de las canciones programadas antes de su llegada: Queen, The Beatles, Serrat, y su preferida, música ochentosa. Su voz calentaba la noche recitando partes de las letras, simplemente anunciando el próximo tema, o recibiendo, al aire, llamados de algún oyente noctámbulo. 
Como cada viernes su participación cerraba la programación, y a solas quedaba con el operador. En casa esperaban su marido y su hijo, y rara vez pasaban por la emisora a buscarla.
Ese viernes mientras escuchaban One More Night, él comenzó a darle tiernos masajes en la espalda, a besar su cuello, a besarla toda. Muchas veces se quedaban solos y podían “jugar” de esa forma. Ella se puso de pie y se aprisionó contra su cuerpo, él levantó su falda comprobando que otra vez no llevaba bragas. No era la primera oportunidad que lo hacían en el estudio. Un programa prácticamente solitario, la complicidad de la noche y la música romántica, hacían que disfruten ambos de esos calientes encuentros clandestinos. Encuentros intensos y cortos, entre canciones.
Ella se sentó en el borde de la mesa, corriendo cables, micrófonos y teclado. El se instaló en su sillón y comenzó a devorarla toda. Ella con sus piernas lo rodeaba por el cuello y sus manos se aferraban más y más a sus rulos aprisionando su cabeza. Acabó, gritando, jadeando como a él le gustaba. En el apuro de seguir con el programa él la penetró rápidamente. Ella sintió ese goce que deseaba cada viernes. Los jadeos de ambos, el delirio de las palabras entrecortadas del placer. Dame más, quiero más, sus gritos al acabar con pasión.
Ninguno se percató que los teléfonos no paraban de sonar. Lo habían hecho muchas veces en ese estudio, solo que ese día, la luz que marcaba que estaban en el aire, quedó encendida.


9 comentarios:

  1. No solo con las fotos hay que tener cuidado ja! los micrófonos abiertos son peligrosos también.
    Bravo !!! Esta es nuestra Sweety!!!
    Me encantó!!!! besossssssssss

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    1. Bueno, que momento... a tener en cuenta todos los que hacemos radios.
      Gracias Sweet por acompañarnos.
      Besos

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  2. ups... micrófonos, cámaras, miradas delatoras... ay...!!!!
    lindo alesweet!!!

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  3. Un relato simple, bien elaborado y con un buen final. No me termina de convencer en su totalidad, como que le falta algo. Fuerza, tal vez. No sé. Deben ser cosas mías :P
    Saludos.

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  4. a mi que me encantan los programas nocturnos, pondré atención...
    muy bueno el escrito, saludos querido amigo

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    1. Gracias, Abuela, por pasar siempre por "La Azotea".
      Los créditos de "En la radio" son todos para su autora Ale Sweet. Yo solo lo subí a la web :)
      ¡Saludos!

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  5. La temática que sobrevuela el microcuento aún no había aparecido por "La Azotea", y eso es una brisa de aire fresco. La excelente descripción de la locación donde transcurre la trama, y la propia redacción erótica de la misma, nos transportan sin notarlo hasta ese final. Inesperado, aplastante, fantástico.
    Muy bueno, Ale.
    ¡Saludos!

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  6. ¡Qué buen final! Me gustó mucho como está llevado el relato, la escena entre ellos dos con toques fuertes pero justos.
    ¡Genial!

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  7. Muy bueno, una historia hot y con final humorístico, felicitaciones al autor. Me pasó algo, pero muy distinto, dar señal de fax, pero el fax no dio señal, y dije un montón de estupideces de la otra persona y ella estaba escuchando...mejor no digo lo que dije. Saludos y siempre es un placer pasar por acá.

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